Trascendió que el rearme de Venezuela está en pleno auge. Helicópteros, fusiles, cazabombarderow, submarinos y sistemas antiaéreos serán acompañados por un reciente acuerdo para sumar blindados de última generación BMP-3. Este país se ha convertido en una cuña de Rusia en Centroamérica, frente a las narices estadounidenses.
Pero no es lo único: la Argentina se suma a la compra de armas rusas.
La corporación rusa Rosoboronexport, que ostenta el monopolio de la exportación de armamento, anunció el miércoles 15 de octubre que Rusia y Venezuela se disponen a firmar en el plazo de un mes un contrato de venta de una gran partida de blindados rusos de tercera generación BMP-3.
"La dinámica del desarrollo de las relaciones técnico-militares entre Rusia y Venezuela marca una tendencia ascendente", aseguró Ígor Sevastiánov, subdirector general de Rosoboronoexport, citado por la agencia Interfax.
Además, agregó, ambas partes mantienen negociaciones para la venta a Venezuela de lanzaderas múltiples de misiles y sistemas de artillería.
Sevastiánov subrayó que con la firma de esos contratos el volumen de la cooperación militar ruso-venezolana se multiplicará "varias veces".
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, prometió al líder venezolano, Hugo Chávez, nuevas partidas de armamento durante el encuentro celebrado el 25 de septiembre en Moscú. Para ello, el Kremlin concederá a Caracas un crédito de US$ 1.000 millones.
Chávez, cuyo país es el principal cliente de la industria militar rusa en América Latina, con varios miles de millones de dólares en contratos, adelantó también que Caracas desea comprar submarinos rusos.
Previsiblemente, se tratará de los submarinos diesel-eléctricos de la clase "Varshavianka" (Kilo, según la clasificación de la OTAN).
Además, según la prensa rusa, Caracas también estaría interesada en la compra de entre diez y veinte sistemas antiaéreos Tor-M1, los mismos que Irán adquirió a finales de 2005.
Venezuela ha suscrito en el período 2005-2007 un total de 12 contratos de compra de armas rusas por valor de más de US$ 4.400 millones, con lo que ha adquirido 24 cazabombarderos Sukhoi-30MK2, medio centenar de helicópteros de distintos tipos y cien mil fusiles Kaláshnikov AK-103.
Por otra parte, las Armadas de ambos países celebrarán por vez primera ejercicios navales conjuntos entre el 10 y 14 de noviembre en el mar del Caribe.
A su vez, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, visitará a finales de noviembre Venezuela a invitación de Chávez.
Argentina también
La visita del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, a Buenos Aires sirvió en unas primeras reuniones preliminares, a la ministro de Defensa argentina, Nilda Celia Garré, para hacer consultas sobre la compra helicópteros rusos y el entrenamiento de pilotos argentinos para viajar al cosmos.
En las conversaciones, las partes abordaron las perspectivas de programas conjuntos para la capacitación de militares y la venta a Argentina de armamento ruso, "cuya calidad y ventajas técnicas son muy bien conocidas aquí" dijo Patrushev a RIA Novosti.
"Argentina está interesada en una cooperación amplia con Rusia. Las conversaciones demostraron que nuestros países comparten una visión multipolar del mundo y que nuestras relaciones bilaterales no tienen ningún tipo de contradicción", subrayó Patrushev.
La Argentina expresó su interés en helicópteros pesados con capacidad de operar en la Antártida y con autonomía de vuelo de entre 1.100 y 1.500 kilómetros, dijo el portavoz del ministerio de Defensa argentino, Jorge Bernetti. El funcionario agregó que el plan de financiación ofrecido es bastante flexible.
"La dinámica del desarrollo de las relaciones técnico-militares entre Rusia y Venezuela marca una tendencia ascendente", aseguró Ígor Sevastiánov, subdirector general de Rosoboronoexport, citado por la agencia Interfax.
Además, agregó, ambas partes mantienen negociaciones para la venta a Venezuela de lanzaderas múltiples de misiles y sistemas de artillería.
Sevastiánov subrayó que con la firma de esos contratos el volumen de la cooperación militar ruso-venezolana se multiplicará "varias veces".
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, prometió al líder venezolano, Hugo Chávez, nuevas partidas de armamento durante el encuentro celebrado el 25 de septiembre en Moscú. Para ello, el Kremlin concederá a Caracas un crédito de US$ 1.000 millones.
Chávez, cuyo país es el principal cliente de la industria militar rusa en América Latina, con varios miles de millones de dólares en contratos, adelantó también que Caracas desea comprar submarinos rusos.
Previsiblemente, se tratará de los submarinos diesel-eléctricos de la clase "Varshavianka" (Kilo, según la clasificación de la OTAN).
Además, según la prensa rusa, Caracas también estaría interesada en la compra de entre diez y veinte sistemas antiaéreos Tor-M1, los mismos que Irán adquirió a finales de 2005.
Venezuela ha suscrito en el período 2005-2007 un total de 12 contratos de compra de armas rusas por valor de más de US$ 4.400 millones, con lo que ha adquirido 24 cazabombarderos Sukhoi-30MK2, medio centenar de helicópteros de distintos tipos y cien mil fusiles Kaláshnikov AK-103.
Por otra parte, las Armadas de ambos países celebrarán por vez primera ejercicios navales conjuntos entre el 10 y 14 de noviembre en el mar del Caribe.
A su vez, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, visitará a finales de noviembre Venezuela a invitación de Chávez.
Argentina también
La visita del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, a Buenos Aires sirvió en unas primeras reuniones preliminares, a la ministro de Defensa argentina, Nilda Celia Garré, para hacer consultas sobre la compra helicópteros rusos y el entrenamiento de pilotos argentinos para viajar al cosmos.
En las conversaciones, las partes abordaron las perspectivas de programas conjuntos para la capacitación de militares y la venta a Argentina de armamento ruso, "cuya calidad y ventajas técnicas son muy bien conocidas aquí" dijo Patrushev a RIA Novosti.
"Argentina está interesada en una cooperación amplia con Rusia. Las conversaciones demostraron que nuestros países comparten una visión multipolar del mundo y que nuestras relaciones bilaterales no tienen ningún tipo de contradicción", subrayó Patrushev.
La Argentina expresó su interés en helicópteros pesados con capacidad de operar en la Antártida y con autonomía de vuelo de entre 1.100 y 1.500 kilómetros, dijo el portavoz del ministerio de Defensa argentino, Jorge Bernetti. El funcionario agregó que el plan de financiación ofrecido es bastante flexible.
Fuente: http://www.urgente24.com/
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