domingo, 4 de octubre de 2009

"Obama está fuera de la realidad"




- Política Internacional
- Economía global


“Imagine un paciente que debió ser llevado en situación altamente crítica a la sala de emergencias. Sí, su vida puede haber sido salvada justo a tiempo, pero eso no quiere decir que esté listo para abandonar el hospital. Por el contrario, sigue muy enfermo y no tenemos idea de cuándo se recuperará.

Para Paul Krugman, reciente premio Nobel de Economía, célebre columnista de The New York Times y profesor estrella de la Universidad de Princeton, la metáfora del enfermo es la más adecuada para entender la situación económica actual.
"Creo que la economía global se está estabilizando, que no es lo mismo que decir que está mejorando, pero es un paso importante. La producción está creciendo, lo mismo que el PBI en las principales potencias."
-¿Vienen días más prósperos?
-Esta situación no debe interpretarse como que se está camino a la prosperidad, sino simplemente que se ha detenido la caída al precipicio. Miro las grandes economías hoy y encuentro que su futuro aparece como Japón en los ’90, con una situación económica persistentemente deprimida, pero no catastrófica, explica el hombre que es autor de una treintena de libros (que van desde trabajos técnicos, como Trade Policy and Market Structure hasta best sellers, como The Great Unravelling).
De cualquier manera, para un analista que se ha definido a sí mismo como "pesimista por naturaleza" ésas ya son noticias para alegrarse cautelosamente -o, en términos más "krugmanianos"- al menos dejar de deprimirse. Y él, por lo pronto, adelantó que pensaba pasarse las siguientes dos semanas "más preocupado acerca de si podré subir la próxima colina en bicicleta que sobre el futuro del mundo".
Krugman no sólo fue la bestia negra de la administración republicana, sino que es considerado uno de los críticos más acérrimos que tiene el presidente norteamericano Barack Obama desde la centroizquierda americana.
-¿Qué opina de la actuación de los líderes mundiales con relación a la crisis?
-El presidente Obama no está haciendo lo suficiente, y en los países europeos las políticas también son inadecuadas. Hasta ahora no hemos visto demasiado movimiento para aumentar las regulaciones, así que temo que en unos cinco años el sistema no será demasiado diferente del que teníamos en 2007, con lo cual seremos vulnerables a una nueva crisis.
En su columna en The New York Times, a menudo Krugman ha ido más allá. Por ejemplo, el día en que se anunciaron los detalles del plan de salvamento, el experto escribió sobre su "desesperación" porque "Obama aparentemente aceptó un plan financiero que, en esencia, da por sentado que los bancos son fundamentalmente sólidos y que los banqueros saben lo que están haciendo. Es como si el presidente estuviera determinado a confirmar la creciente percepción de que tanto él como su equipo económico están fuera de contacto con la realidad, que su visión sobre la economía está nublada por sus lazos excesivamente cercanos con Wall Street".

Salvar la civilización galáctica
En los últimos años, la fama de Krugman se ha vuelto exponencial, no sólo por el Nobel, sino porque se considera que predijo mucho de la crisis internacional que se venía.
Sin embargo, asegura que hubiera preferido haberle errado esta vez.
-¿No tuvo nada de sorpresa?
-No esperaba ver durante mi tiempo nada que se asemejara a la crisis de 1930, y no creo que haya nada gratificante en tener que vivirla, naturalmente.
Las crisis no son para él un entretenimiento pasajero, sino uno de los principales temas en los que siempre ha enfocado su carrera.
-Digamos que me interesan más los problemas potenciales que los posibles beneficios. Soy un realista, pero con una inclinación pesimista respecto de lo que me interesa analizar.
Esto lo ha llevado en repetidas ocasiones a estudiar la Argentina, aunque, esta vez, a las preguntas concretas sobre el país pide no responder.
-Resulta que no he estado haciendo mis deberes sobre América latina, y haciéndolos poco sobre los países emergentes en general. Antes, para ver una crisis, tenía que tomarme un avión a Buenos Aires o a Yakarta. Ahora me es suficiente con tomarme el tren que va de mi casa a Manhattan -resume.
-Al menos teniendo en cuenta este contexto, ¿cómo ve a América latina?
-Dado lo terrible de la crisis internacional, creo que América latina no se ha movido particularmente mal en el asunto. Esto no quiere decir que allí las cosas anden bien, pero al menos los bonos de países emergentes se han mantenido y los gobiernos han desarrollado políticas más o menos moderadas respecto de las contracciones fiscales y monetarias. Así que si uno quiere ver algo parecido a la vieja América latina tiene que mirar al Este europeo. Argentina no es la nueva Argentina, Letonia es la nueva Argentina.
-¿Qué le recomendaría al ciudadano medio argentino que quiere cuidar el bolsillo?
-No hace falta poner el dinero bajo el colchón, pero sí hay que ser muy prudentes a la hora de comprar cualquier activo riesgoso, y controlar mucho los gastos.
-¿Y al Gobierno?
-Con relación a la crisis internacional, no hay mucho que una economía pequeña pueda hacer al tener una autonomía limitada, pero sí es importante dejar que el tipo de cambio se ajuste y evitar políticas de contracción del crédito. Los mercados emergentes están hoy menos dependientes de los flujos de fondos internacionales, así que veo menos problemas que en 1997 o 1998, o en la Argentina de 2002. Puede decirse que han hecho un digno trabajo de atravesar esta crisis internacional sin que ésta les inflija un daño catastrófico.

"Nada es seguro -concluye-, pero veo un futuro razonable para la región de América latina. No es tan riesgosa como antes para invertir y, aunque el riesgo continúa siendo alto, con la crisis internacional estamos viendo que ese riesgo está más equitativamente distribuido en el mundo."
> http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1172269&origen=NLRevis
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