lunes, 19 de octubre de 2009

Queremos ser optimistas, pero no nos dejan



- Política Argentina
- Mafia y política
- Eduardo Duhalde



Estamos otra vez ante vuestra mirada. No será solo una nueva y paulatinamente más compleja fase de nuestra tarea. Con el correr de los días podremos ir analizando cambios sociopolíticos que, nos adelantamos temerariamente, anuncian la consolidación de un "autoritarismo social" disgregante. Dividir para 'reinar', estigmatizar el pensamiento crítico, elevar el simulacro y doble discurso a la categoría de supuesto real... Esto asuma en el corto plazo. Para el tiempo más extenso se puede esperar desesperación. No solo de Carrió y otros miembros de la “actividad política”; también la sociedad aparecerá sumamente extraviada.

Todos
Todos los políticos están a favor y luego en contra.
Todos se van y después vuelven.
Todos “traicionan” lo que aseguran previamente respetarán.
Nadie habla del propio enriquecimiento acelerado… (el “nuevo” en esto es Macri)
Sí, todos los políticos que están “peleando” en la primera y segunda línea del poder pueden ser catalogados de farsantes.
(Aún cuando se le otorgue un Nóbel vergonzante. O dirija un equipo de fútbol que gana lastimosamente, y es tan "grasa" como sus calificativos públicos. O quizás por esto mismo, ya la política es puro simulacro)

Entonces. ¿Cómo ser optimistas?
Con estos “especimenes” ¿cómo se puede pensar que la aurora del 2011 traerá a la Argentina una renovación real, un cambio a favor de la nación y sus habitantes?

Sí. Que nadie lo dude ¡los Fase Final queremos ser optimistas!
Pero no hay motivaciones para sostener tal optimismo.
Ser optimista sería apenas sumarse ingenuamente a multitud de creyentes funcionales al Poder. Sea este político, religioso, científico deportivo o periodístico.

Claves “no positivas”
“…las mayores incógnitas de 2010 no provienen de la economía, sino de la política y de las duras confrontaciones sociales y sindicales que nos esperan como resultado de las internas del peronismo”, asegura el economista Javier Gonzáles Fraga.
En este contexto positivo que presenta la economía “global” en el que se podría lamentar que no haya alternativas a la “vieja política”. El sector kirchnerista, que decía estar contra comportamientos perversos, hoy está sospechado justamente de lo que prometió cambiar. La práctica política constata los “modos operativos del poder mundial”: corromper a los sujetos en todos los ámbitos.

No abrimos comentarios sobre lo que sigue; los títulos son lo suficientemente elocuentes.

1) Eduardo Duhalde nunca logró ser presidente electo por el voto popular
http://www.nuevamayoria.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1836&Itemid=39

2) En camino al 2011: Binner dice que "Duhalde es un excelente candidato"
http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_fesearchintable_pi1%5bsTable%5d=tt_news&tx_fesearchintable_pi1%5bsUID%5d=130248&tx_ttnews%5btt_news%5d=130248&no_cache=1

3) Duhalde y la mafia de los medicamentos
http://polikratos.blogspot.com/2009/10/duhalde-y-la-mafia-de-los-medicamentos.html

4) “Vivimos tiempos de estafas ideológicas”. Entrevista con Tomás Abraham
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1187498

Entonces, lo que importa es identificar los factores de riesgo. Así podríamos tener la posibilidad de no volver a cometer el “error muy argentino” de elegir a los responsables de la administración del Estado, que finalmente lo destruyen.
FF

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