sábado, 1 de agosto de 2009

Sobre la “masturbación de la Enana”


(ArgentiMatrix, país de efectos especiales)

Política - Sociedad


El título de este posteo y su bajada fueron nombres de un proyecto de libro de 2008. La idea era publicar una serie de microensayos sobre el comportamiento político de la Argentina: de la sociedad y sus dirigentes.
Sin embargo, como suelo decir, la vida me pasó por encima a la máxima velocidad. Faltó tiempo. Las cosas se sucedieron vertiginosamente y “la Enana” siguió con lo suyo.

Nombre y apellido
Este comentario refiere a una producción que antecede al espíritu actual de Fase Final. Por lo tanto estará firmado personalmente.
También por esto comparto con ustedes alguna acusación que he recibido: apocalíptico, por ejemplo. Y, en la última semana, golpista.
Un amigo suele decir que siempre “se mata al mensajero”. Ninguna novedad, pero es una situación que pocas veces recordamos al hacer análisis de la realidad, al comunicar lo que podemos ver con libertad y buscando objetividad. Obviamos prestar cuidado a cierta manía de calificación: justamente uno de los vicios de “nuestra Enana”.

Cuadro de situación
Estamos en la “fase final” de algo, cuya “realidad” se nos escapa pero es perceptible. Los síntomas “y la fiebre” (¿calentamiento global?) son observables, analizables. Tanto en las crisis económicas, como los virus sueltos y globales, los aprestos bélicos blandos, la gestión deslocalizada de la producción y la desocupación… etc.
De esto se trata. Carecemos de malicia como para “tirar mala onda”. Sí somos algo cínicos e irónicos: no sabríamos abordar estos temas de otra manera.
Aun cuando estemos “criticando”, pensamos afirmativamente sobre la existencia humana. Nuestra condición es de tanta fragilidad como la de cualquier otro habitante del planeta.
Por esto, digan ustedes con un comentario si nos consideran de manera negativa. Estaremos muy agradecidos de críticas o aceptaciones.

Ella, la sociedad
Cuando pensamos en “la Enana”, lejos de cualquier visión peyorativa, abordamos lo mental de la sociedad, algo menos que el inconsciente colectivo, pero cercano.
Pudimos observar que desde el “que se vayan todos” a la votación por amplia mayoría de “los mismos”, son expresiones de un comportamiento que cabe en la categoría “masturbación social y política”.
Comprobamos que se hace un ejercicio quieto del pensar críticamente. Toda acción se desata cuando el bolsillo enflaquece; son respuestas “por abstinencia de consumo”, sin distinción de clase.
Parálisis crítica que tiene su expresión en la ausencia de ejercicio “cívico y político” por la existencia. La Enana solo suma el “batir cacerolas” cuando la perjudica una medida económica. Pero si la dirigencia roba y la economía “anda bien”, ningún problema. Ella no ve más que hasta el “corto placer del onanismo”; padece de presbicia para alcanzar a otear horizontes sociales promisorios. Es una Enana que "se duerme en los laureles". Lo que obviamente le impide diseñar y producir todo futuro. Siempre este le llegará hecho por otros, será sorprendida por “el destino”.

Seguiremos
Somos un “país de efectos especiales”, con una sociedad creativa hasta con las “cacerolas y los exitismos” deportivos. Entre esos efectos, están los vicios de la Enana, y uno es sin duda observar “dramáticamente”, teatralmente, el pasado. Gesto ampliamente analizado y aprobado por “intelectuales de variopinto pelaje político”, historiadores y demás. Pero que sin dudas tiene a la Nación convertida en “País de Sal”. Reload de lo que le ocurriera a la “mujer de Lot”, según dicen.

Importunaremos con más vicios de la susodicha. Siendo concientes de lo desagradable que puede resultar una crítica tan directa.
Deseo sepan comprender, ya que el peor de los engaños es el que “hace pareja” con la autoindulgencia.
Atte.
RD

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