(Pero también perdieron)
Política - Argentina
Sin duda se puede estar en desacuerdo con lo que sugiere el título de este post. Es más, lo vamos ya a contradecir: nadie ganó.
Simplemente perdió Néstor Kirchner.
Pero hagamos un análisis desde un “lugar crítico conceptual” diferente al que “nos permite el sistema de evaluación dominante”.
Uno
El oficialismo y aliados sacó el 30 por ciento de los votos. Esto significa un tercio de los electores apoyándolo. Más que cualquier otra fuerza política.
Dos
El 30 por ciento a favor significa un 70 por ciento en contra. Dos tercios que desaprueban al gobierno.
Tres
Y no sólo ha sido una caída política. Cayó el oficialismo porque no se está en una época de bonanza económica. Nadie vota en contra de un gobierno si este gestiona una economía exitosa. Dato que fue el determinante para el triunfo de la Presidenta en octubre de 2008. Foco que no está siendo tenido en cuenta.
Conclusión apresurada
El 17 de abril pasado nos referimos a la “ilusión K”. Era todavía un momento de cierta euforia para la “banda oficialista”. Sabíamos ya desde el año pasado que no estaban “parados en el espacio de lo supuesto real”: como buenos “falsos revolucionarios” las huestes K estaban envalentonadas, liderados por el “Señor de los Enojos”.
Anteriormente nos arriesgamos y el 31 de marzo pasado y lanzamos la encuesta, que finalmente nos dio la razón: el oficialismo perdió poder.
Pero cuidado: la sociedad debe observar críticamente esa “cabeza que empieza a asomar” y no se sabe aún qué piensa, a qué responde y cuáles son sus compromisos y objetivos. La fragmentación es característica de las “fuerzas políticas” en la Argentina; mientras el corrimiento hacia en centro derecha (acompañando tendencias mundiales) incuba un “monstruo democrático”. Al cual desde FF iremos analizando.
FF
Sin duda se puede estar en desacuerdo con lo que sugiere el título de este post. Es más, lo vamos ya a contradecir: nadie ganó.
Simplemente perdió Néstor Kirchner.
Pero hagamos un análisis desde un “lugar crítico conceptual” diferente al que “nos permite el sistema de evaluación dominante”.
Uno
El oficialismo y aliados sacó el 30 por ciento de los votos. Esto significa un tercio de los electores apoyándolo. Más que cualquier otra fuerza política.
Dos
El 30 por ciento a favor significa un 70 por ciento en contra. Dos tercios que desaprueban al gobierno.
Tres
Y no sólo ha sido una caída política. Cayó el oficialismo porque no se está en una época de bonanza económica. Nadie vota en contra de un gobierno si este gestiona una economía exitosa. Dato que fue el determinante para el triunfo de la Presidenta en octubre de 2008. Foco que no está siendo tenido en cuenta.
Conclusión apresurada
El 17 de abril pasado nos referimos a la “ilusión K”. Era todavía un momento de cierta euforia para la “banda oficialista”. Sabíamos ya desde el año pasado que no estaban “parados en el espacio de lo supuesto real”: como buenos “falsos revolucionarios” las huestes K estaban envalentonadas, liderados por el “Señor de los Enojos”.
Anteriormente nos arriesgamos y el 31 de marzo pasado y lanzamos la encuesta, que finalmente nos dio la razón: el oficialismo perdió poder.
Pero cuidado: la sociedad debe observar críticamente esa “cabeza que empieza a asomar” y no se sabe aún qué piensa, a qué responde y cuáles son sus compromisos y objetivos. La fragmentación es característica de las “fuerzas políticas” en la Argentina; mientras el corrimiento hacia en centro derecha (acompañando tendencias mundiales) incuba un “monstruo democrático”. Al cual desde FF iremos analizando.
FF
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